Entrevista realizada en los días más duros de las guarimbas de 2014

Dario Azzellini: “La estrategia paramilitar es más parecida a la Contra nicaragüense”

Esta entrevista con Dario Azzellini, autor del libro El Negocio de la Guerra, cobra relevancia porque pone sobre el tapete el complejo entramado paramilitar, que en este momento es atacado en la ofensiva realizada por el gobierno revolucionario en la Operación Liberación del Pueblo (OLP).
La importancia de este relato se justifica porque Azzellini en El Negocio de la Guerra estudia el nuevo cáracter descentralizado del complejo militar mundial. Realiza la primera investigación de campo sobre el paramilitarismo en Venezuela, y aporta datos para la comprensión territorial, política y militar de este brazo armado de la oposición venezolana. 
 
Desde esta perspectiva es que se entiende la afirmación del presidente Nicolás Maduro sobre la existencia de bandas criminales (Bacrim) controladas por el paramilitarismo y también el lanzamiento de la OLP, en un contexto donde la estabilidad del país se ve asediada por la agresión de espectro completo del excepcionalismo global. 
 
Es por esto que esta entrevista apunta a develar los puntos centrales del paramilitarismo en Venezuela y el accionar del alto mando político-militar para desarmarlo y llevarlo hacia su mínima expresión en el territorio nacional. 
 
Cómo y dónde funciona el paramilitarismo 
 
En la última edición de tu libro, publicaste una investigación sobre el paramilitarismo en Venezuela. ¿De qué manera se ha ido articulando?
 
Ya en 2007 se podía ver en qué zonas geográficas querían entrar, además del área fronterizo, y que lo hacían con la misma modalidad utilizada en Colombia, que hace al paramilitarismo un fenómeno militar, social y cultural con una forma muy complicada de actuar, en las que hay grupos que se crean y luego se mueven no de manera dirigida y controlada, pero sí con el mismo interés.
 
En Venezuela, lo primero que hicieron fue armar estructuras de penetración económica con una estrategia militar basada en corredores territoriales. Las evidencias más claras de su presencia se daban claramente en el contrabando de extracción a Colombia y en otras como la red de inteligencia e información creada en el sector de transporte y taxis, que también ha sido utilizada por Venezuela con los guardias retirados, el sandinismo y los zapatistas con sus primeras cooperativas porque son un punto de organización en las guerras ya que circulan por todos lados, ven, se comunican entre ellos y escuchan.
 
El de transporte también es de relevancia porque podés parar el país mucho más que con una huelga o un paro patronal en las industrias. El caso del Chile de Salvador Alllende es una muestra del poder de fuego que poseen cuando se unen a una estrategia golpista o insurreccional. Esto sumado a otras realidades en el terreno, demuestran que es evidente que la estrategia paramilitar en el país es más parecida a la Contra nicaragüense que a una intervención directa, y se da en una forma más sofisticada porque la oposición no quiere decir que tiene un actor armado de su lado para que no se les haga más difícil presentarse como manifestantes pacíficos, dentro de su estrategia política y mediática de golpe suave contra la Revolución Bolivariana. 
Cada nueva guerra funciona por corredores estratégicos
 
Nombraste corredores. ¿Cómo funcionan y cuáles son?
 
Cada nueva guerra funciona por corredores estratégicos, en los que se crean zonas con infraestructura de apoyo para mover gente, armas y mercancías. No significa que estos territorios estén totalmente controlados, sino que tengas una logística, un cierto control, para que, por ejemplo, cada 200 ó 100 kilómetros haya fincas o casas de seguridad, donde se pueda cargar y descargar armas, mercancías, o la gente pueda llegar y quedarse.
 
También que alrededor de las rutas hayan contactos con ciertas autoridades o informantes que avisen sobre la situación antes de pasar. En Venezuela, tienen tres corredores estratégicos: el andino, que al controlarlo te da la seguridad para entrar y salir de Colombia, manejar un canal de mercancías y armas, y alcanzar el océano atlántico en la que está uno de los centros fuertes del paramilitarismo colombiano; el de la costa, que arranca en Coro y termina en Sucre, lo que te permite acceder a una de las principales zonas de producción industrial del país, concentradas mayormente en Carabobo y Aragua, y a vías marítimas; y el del centro, que termina en Bolívar y arranca en los llanos, zona que hace frontera con el Arauca colombiano, uno de los puntos calientes de enfrentamientos entre guerrillas y paramilitares.
 
Todos estos corredores te permiten ingresar armas y gente desde Colombia y sacarlos si estás bajo sospecha, así como participar del negocio del contrabando de extracción, entre otras fuentes económicas como el narcotráfico y la extorsión. Así es como crearon posibilidades de intervención militar, y una manera de actuar en grupos organizados.
 
Respecto a una modalidad que se ve en estos momentos, que es la toma del paramilitarismo de estructuras criminales presentes en los barrios, a las que le dan una logística para que esas coberturas crezcan y se conviertan en mafias organizadas con actuaciones que parecen anárquicas pero a la hora de responder, lo hacen a una organización más grande, ¿cómo actúan estas organizaciones?
 
El modelo paramilitar para reclutar ha funcionado así en las ciudades: escoges una pequeña banda de criminales, le regalas medio kilo de cocaína, un mes más tarde se los das a un precio más bajo que el de mercado, luego le pedís que maten a una persona, y la empezás a dotar de  armas largas  para que se puedan enfrentar a otras bandas. Así generas ciertas estructuras de dependencia, que de una u otra forma se comienza a ver en los barrios con los asesinatos por disparos de armas largas, que no son las que comúnmente usa el malandro, más afín a las pistolas. ¿Y de qué manera lo haces? Ligando esos grupos a tu organización a través del dinero y el narcotráfico, de la misma forma que ha funcionado el control territorial de cualquier estructura criminal, sea la mafia china o la italiana de Nueva York.
 
También han intentado captar gente en los barrios, como hacen en Colombia, pero con mucho menos éxito. Un caso que sirve de ejemplo lo recogí cuando trabajaba con un consejo comunal de Caracas de una zona muy arriba del cerro, en la que de un día para otro apareció a vivir un colombiano y su mujer, que supuestamente estaban muy enamorados y tuvieron que fugarse de Colombia porque no podían vivir más allá. El tipo se interesó por el trabajo del consejo comunal y poco a poco se hizo querido en el lugar porque supuestamente trabajaba en una empresa, que le había dejado 250 juguetes para Navidad, y él los regaló a los niños de la comunidad. Pero luego la gente empezó a observar cómo dos veces a la semana pasaba un gran carro con vidrios oscuros a recogerlo.
 
Tampoco quedaba bien claro cuándo y de qué trabajaba, por lo que terminaron dejándolo al margen. En otros barrios lo han intentado al ingresar a la comisión de deportes de los consejos comunales. No tienes que hablar de política, tenés a los chamos para tus proyectos. Sin embargo, tampoco les funcionó, como sí con las bandas.
 
Ahora, no tienen una estructura, mas sí una estrategia militar generalizada

Su estrategía a mediano y largo plazo

Todo esto que describís ha sido trabajado desde hace un largo tiempo e incluso en la memoria está lo de la finca Daktari, en la que dirigentes de Primero Justicia ingresaron a un grupo paramilitar para asesinar a Chávez y generar una situación de conmoción social. Ahora ¿cómo se plantea esta estrategia?
 
La construcción es más compleja y complicada en el sentido de que no va aparecer como la Contra de Nicaragua en el sentido de un bloque militar definido o declarado en el mediano plazo. Puede ser que si el chavismo gana las próximas elecciones, gritan fraude, fraude, y provocan un enfrentamiento y después aparecen esas “fuerzas de liberación”.  
 
No creo que les convenga de otra manera que sea así. Ahora, no hay una estructura militar generalizada, sí una estrategia militar generalizada, que funciona con diferentes grupos, células, que tienen contactos con varias y poseen piezas centrales con planificaciones estratégicas. En la actualidad, una guerra eficiente ya no sigue la lógica de un mando central que lo controle todo y eso tampoco les conviene. Intentan sabotear todo lo que tiene un efecto directo en mejorar la situación de la vida de la gente para debilitar al gobierno y llegar a las próximas elecciones con una alternativa que, sea si seguís votando a Maduro, la guerra sigue, y no se va a solucionar aunque se tenga voluntad.
 
Así quieren empujar a que la alternativa sea elegir a la derecha para que no haya problemas por el fin de los sabotajes. Es la misma forma en la que se utilizó a la Contra nicaragüense para asediar permanentemente a la revolución sandinista y después sacarla vía electoral con el triunfo de Violeta Chamorro en 1990.  
 
Hablabas de una descentralización de mando. ¿Hay grupos que actúan de diferente manera?
 
Lo digo en el sentido de que los que organizan acciones de calle en Chacao, Mérida, Valencia y Puerto Ordaz no responden a una estructura que desde arriba diga "ahora todos a guarimbear". Son grupos con cierta autonomía local sobre qué hacer y cómo hacerlo en intensidad, pero que están en red y con fichas de contactos que tienen relaciones con estructuras político-militares, que representan un mando.
 
No es que sea una estructura clásica de jerarquía militar, no es que los que están en Valencia sean tropas del mismo bando que los que están en Mérida. Si no que como grupo tienen cierta autonomía de actuación, pero es claro que se someten a una estrategia común. Sólo existen por ella, y claramente no han salido de la nada.

Viendo los actores que se articulan como Roger Noriega, Otto Reich, Corina Machado, Uribe y todo lo que tiene que ver con los halcones del Departamento de Estado, ¿cuál es la estrategia de Estados Unidos en Venezuela teniendo en cuenta lo que sucede en Ucrania y en el resto del mundo?

En Estados Unidos hay una preocupación seria de cómo deshacerse del problema Venezuela, que haría caer el Alba, Petrocaribe y toda la perspectiva de mayor soberanía e integración regional. No sólo es clave por el petróleo sino también por el papel geoestratégico que juega. En este contexto es que el Comando Sur ha pedido al Senado y al gobierno una mayor cantidad de dinero para la Cuarta Flota, que está alrededor de América Latina y el Caribe, y fue revivida a mediados del 2000 después de que dejara de existir en los 50.  
 
Esto se hizo con el argumento del control del narcotráfico. Por eso el jefe del Comando del Sur, John Kelly, argumentó que sólo logran contener el 20% de las drogas que ingresan desde América Latina, y con 16 barcos más podrían parar hasta el 40%. En esos quince minutos que expuso ante la prensa, ese general también afirmó que Venezuela con el Alba y la venta de petróleo al Caribe le da estabilidad a la región, y si por alguna razón deja de dar ese apoyo, habría una gran ola de inmigración hacia Estados Unidos.
 
Este tema ha sido uno de los argumentos del Pentágono para pedir más plata y armas, pero en este contexto uno se pregunta si en verdad esperan dificultades económicas para el país o es que hay planes para que el apoyo venezolano se termine, ya que  la visión estratégica de Estados Unidos es sacarse de encima a la Revolución Bolivariana. Por eso es obvio que están apoyando políticos opositores y que ninguno actúa sin el consentimiento, por los menos, de sectores ligados al gobierno de Washington. 
http://misionverdad.com/entrevistas/dario-azzellini-la-estrategia-paramilitar-es-mas-parecida-a-la-contra-nicaraguense