La voz de la base de la revolución bolivariana
“Venezuela desde abajo”
Dario Azzellini es el co-director del nuevo documental “Venezuela desde abajo”. La campaña Manos Fuera de Venezuela (www.handsoffvenezuela.org) lo entrevistó sobre el documental y sus puntos de vista en relación a la revolución bolivariana.
¿Cómo surgió la idea de la película y cuál es tu vínculo con la revolución bolivariana?
Desde finales de los 80 viajo a América Latina porque trabajo y me intereso en temas sociales y políticos. Además desde la edad de doce años, ahora tengo 37, hago militancia política de izquierdas. Antes de hacer el documental viajé varias veces a Venezuela y lo que más me impresionó fue la fuerza y la capacidad de autoorganización. Quienes conforman la base de este proceso de transformaciones que se está dando en Venezuela han tomado los asuntos en sus manos.
Por otro lado, existen varios documentales muy buenos sobre Venezuela pero al codirector Oliver Ressler y a mí nos pareció importante que fuera la propia gente quien hablara de cómo ve el proceso, de qué ha cambiado en su vida a raíz de éste... porque los otros documentales se centran más en explicar el contexto, en explicar qué pasó durante el golpe, y, si hablan sobre los programas que se están llevando a cabo, suelen ser desde los políticos o “representantes” no desde la gente venezolana.
Nosotros quisimos presentar a la gente para que desde su voz explique qué está pasando, cómo lo siente, cómo lo vive, y transmitir algo de esa fuerza de cambio proveniente de la misma gente. Y también para mostrar que ellos saben bien lo que está pasando, sabe bien lo que hay que hacer y lo que quieren, y no necesitan a nadie para hablar por ellos porque son capaces por sí mismos.
Sí, a nosotros una de las cosas que más nos ha impactado y pensamos define a una revolución es que la gente se ha organizado en miles de organizaciones revolucionarias de diferentes tipos y han tomado en sus manos su destino. Por eso nos interesó tu documental que se basa principalmente en explicar la experiencia de las organizaciones de base, comunitarias, de los trabajadores...
Ese es un aspecto fundamental y muy importante. En verdad, las diferentes izquierdas que existen, cada una con su análisis de las revoluciones, todos nos quedamos con los ojos abiertos con lo que sucede en Venezuela. Es un proceso que hay que analizar de forma concreta, porque no responde a ningún análisis preconcebido. No podemos olvidar que lo que salvó a este proceso, en el golpe, en el paro petrolero, y en todas las ocasiones decisivas en que ha estado amenazado, fue la movilización masiva de la base, auto-organizada, y eso es lo que hay que resaltar. Y ahí se encuentra también, pienso yo, la única esperanza de que el proceso siga adelante, se profundice y sobreviva.
La otra parte que se ve muy clara en el documental es la participación del movimiento obrero. Se habla de Venepal, de la CNV, del papel de los trabajadores petroleros en la derrota del paro patronal.
Si, a mi ese aspecto me parece importante, porque una de las cuestiones centrales en un proceso de transformación profunda, es la de a quién le pertenecen los medios de producción. ¿Quién tiene el control de eso? Tiene que haber una redistribución de la riqueza pero partiendo de la raíz. La tierra y el trabajo son dos ejes fundamentales, no son los únicos, también están las cuestiones de los indígenas, los aspectos culturales, los barrios, etc, pero si no se toca la cuestión de la propiedad y el control de la producción, no puede haber un proceso de transformación real y por eso es importante mostrarlo a partir de esas fábricas tomadas. También se tiene que medir la capacidad de un gobierno que se llama revolucionario a partir de su capacidad de responder a esas demandas del sector obrero y también campesino.
Nosotros hemos observado con interés el que Chávez, en los últimos meses, ha hablado claramente de que, dentro del marco del capitalismo, los problemas de miseria, desigualdad y pobreza no se pueden resolver y ha apuntado que la vía es el socialismo y que hay que abrir un debate sobre el socialismo del SXXI.
Bueno, claro, yo estoy convencido que ese sea el camino. Todo lo que ha pasado hasta ahora ha aumentado mi confianza en Chávez, en la capacidad que ha tenido de manejar este proceso y profundizarlo, abriendo siempre los espacios a los movimientos de base y abrirse a nuevas ideas. Ahora hay que ver cómo se retoma este debate sobre el socialismo en Venezuela.
Todos sabemos que este proceso es muy amplio, hay desde sectores de la socialdemocracia de izquierdas, hasta sectores identificados claramente con la izquierda revolucionaria. Yo creo que puede haber aportes muy interesantes, pero también han hablado del “nuevo socialismo” algunos líderes europeos que han acabado abrazando el neoliberalismo total. Yo no creo que ése sea el caso ni de Chávez ni de Venezuela. Lo que sí es cierto es que ahora que se ha fortalecido la posición de Chávez lo que vemos es que muchos, como el presidente José Luis Rodríguez Zapatero de España, ahora ya reconocen que Chávez se va a quedar allí un buen rato y empezaran a influenciar de manera masiva ese proceso con su visión del “socialismo”.
De todas maneras me parece interesante que si las declaraciones que están haciendo ahora sobre el socialismo las hubieran hecho hace seis años, no hubieran llegado al punto donde están ahora.
A mí me da también confianza que es un proceso de los pocos en el mundo que se ha ido profundizando. Empezó con promesas mucho menos radicales y durante el curso del tiempo logró profundizar la transformación social.
Yo creo que fue también sobre la base de su propia experiencia. Chávez empezó con la idea de introducir una serie de mejoras sociales, que no tienen porqué ser necesariamente radicales, pero se topó con la oposición abierta e incluso la insurrección armada de la oligarquía y el imperialismo.
Claro, podemos decir que las primeras medidas que presentó el gobierno de Chávez ni eran revolucionarias ni comunistas, sino más bien de la vieja socialdemocracia (porque la nueva socialdemocracia ya no tiene ni reformas). Sin embargo, se chocó con el imperio, con las transnacionales, el FMI, a los que esto ya les parecía demasiado.
Yo creo que eso tiene también que ver con que, cuando se cae en el enfrentamiento entre los bloques desaparece el espacio para el reformismo. La socialdemocracia y el reformismo funcionaban porque “amenazaban” al capital de que si no respondían a lo poco que pedían, entonces, los movimientos podían agarrar un camino “peor” como era el de la Unión Soviética, dejando de lado ahora nuestra opinión personal sobre si lo que había en esos países era socialismo o no. Esa “amenaza” ya no existe, y vemos como al Capital ya le da lo mismo cualquier mínima reforma que proponga la socialdemocracia, desapareció el espacio para el reformismo.
De eso también se ha dado cuenta el proceso venezolano en los últimos años. Aunque intentaron sólo algunas reformas sociales al principio, fueron atacados con toda la violencia y todo el aparato de propaganda del capital, las empresas transnacionales, el imperio. Entonces más vale ir por otro camino.
¿Cuáles crees que son los principales peligros que acechan ahora mismo a la revolución bolivariana, tano internos como externos?
Empezando por los externos, creo que son, por un lado el peligro de una contra. Yo no creo que haya a corto o medio plazo el peligro de una intervención directa por parte de EEUU, pero lo que ya se está haciendo y que va aumentando (hoy hubo la noticia de que agarraron a cinco paramilitares colombianos en el Amazonas), es la construcción de un ejército de contras como en Nicaragua, que no tiene el fin de una victoria militar sino de desestabilizar. Es decir, llegar por ejemplo a las próximas elecciones y que la gente tenga que elegir entre guerra y capitalismo burgués y no entre un proceso de transformación social y un capitalismo burgués.
Van a accionar esos grupos desde Colombia, van a tratar de meterlos en el territorio venezolano, con el apoyo de ganaderos, terratenientes (más ahora que se empezó a expropiar y redistribuir tierra en serio) y construir ese ejército de contras. Van a seguir con su campaña de propaganda. Acción Democrática, creo, va a volver al plano político, jugando el papel de la oposición “buena”, dispuesta a dialogar con el gobierno (para poder influenciarlo) y van a recibir el apoyo de la socialdemocracia internacional.
Otro peligro exterior que se puede dar es el empuje y el financiamiento al desarrollo de un movimiento regionalista en el Zulia. Ya se ha empezado a hablar de eso. Es una región bajo control de la oposición. Es una de las regiones más importantes desde el punto de vista económico, petrolera, geoestratégicamente muy importante en la frontera de Colombia. Y como hemos visto históricamente se presta a esto.
Otro peligro es lo que ya insinué en relación a Zapatero y la socialdemocracia internacional, que claro, se han dado cuenta de que no lo pueden quitar, así que van a tratar de ahorcarlo abrazandolo. Metiéndose con sus fundaciones y consejeros, para darle otro camino a ese proceso.
Desde el punto de vista interno yo creo que uno de los enemigos más grandes de este proceso es la corrupción entre los políticos en Venezuela, y eso todo el mundo lo sabe y el propio Chávez lo denuncia, hay demasiada gente que se subió al tren para ganar dinero en beneficio personal. Hay mucha corrupción y mucha gente que son incapaces de manejar las cosas pero no se quitan de en medio por no perder su parcela de poder.
Otro problema interno es la cuestión de pasarle de verdad el poder a la base, de crear el poder popular. Ahí también hay gente en las estructuras burocráticas que no quiere traspasar el poder a la base porque sabe que va a perder y por lo tanto están frenando el proceso, en contra de la presión que viene de la base.
Yo creo que a rasgos generales estos son los peligros, dificultades y tareas a las que se enfrenta a corto y mediano plazo el proceso revolucionario en Venezuela.
Hay otros aspectos que han ido muy bien, la economía, está empezando a funcionar el reparto de la tierra, hay un Ministerio de Agricultura que hace por primera vez lo que debería de haber hecho desde el ’99 (no es por casualidad que lo hayan cambiado mil veces). También en el gobierno se va aprendiendo a cómo hacer las cosas, no olvidemos que fue una izquierda lanzada al poder sin tener mucha experiencia previa de cómo manejarlo.
La última pregunta sería, ¿cuáles crees que son las principales tareas de la solidaridad internacional? Y ¿qué mensaje darías a los camaradas que están organizados en Manos Fuera de Venezuela y otras organizaciones de solidaridad, Círculos Bolivarianos internacionales, etc?
Yo creo que hay varias tareas. El proceso en Venezuela sobrevive también porque tiene una base amplia, y eso es algo que tenemos que aprender, podemos tener análisis diferentes pero no nos queda más que trabajar juntos si queremos lograr algo. Creo que el movimiento de solidaridad con Venezuela tiene otros puntos importantes que los que tuvo el movimiento de solidaridad con Nicaragua o El Salvador. Nicaragua no tenía nada y el movimiento de solidaridad tenía que aportar también desde el punto de vista económico. En el caso de Venezuela podemos regresar al auténtico sentido de la solidaridad, es decir que uno de las propias luchas desarrolla algo en común con las luchas de otros, o sea una solidaridad política, muy política. Un intercambio político, de discusiones.
Es necesario un trabajo de propaganda de información. Aclarar en Europa qué es lo que está pasando en Venezuela. Aquí lo que sale en la prensa y en los medios sobre Venezuela tiene poco que ver con la realidad.
Creo que también es muy importante irrumpir más en el movimiento académico, porque aunque en el terreno político ya se ha hecho un trabajo de explicar lo que pasa en Venezuela, el terreno académico sigue dominado por la derecha (aunque a veces se disfrace de izquierda) y casi no hay académicos en Europa que tengan una visión positiva, ni siquiera acertada, del proceso que se está dando en Venezuela.
También es importante difundir entre la población, en los sindicatos europeos, qué se está haciendo en Venezuela y crear nexos directos. Venezuela es un país grande y muy diverso, de manera que cada quien que esté haciendo algo aquí en Europa, ya sea un sindicalista metalúrgico, químico, o profesor universitario, estudiante u homosexual, puede encontrar en Venezuela una contraparte que es parte del proceso.
Y eso es importante para que se vea que Venezuela no es sólo Venezuela sino que tiene una importancia para todo el mundo. Especialmente porque allí se están haciendo cosas en relación a la sanidad, la seguridad social, la educación, que en los paises europeos, que son más ricos, se nos dice que no se pueden hacer porque no se pueden pagar. Se introducen tasas universitarias “porque el estado no puede pagar la universidad porque es demasiado cara”, hay que pagar la sanidad “porque el estado no puede”, etc. Toda esas cosas que nos cuentan que supuestamente aquí no se pueden hacer, se están haciendo en Venezuela que es un país más pobre. Eso es importante difundirlo, también para quitarle la máscara a todo el discurso neoliberal que hay aquí en Europa.
Muchas gracias por la entrevista.
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