El presidente Hugo Chávez está planteando, en su gira por el Continente Asiático, un nuevo orden mundial ¿Creés que ese orden ya está vigente en Venezuela o es una meta hacia donde se quiere ir?
En Venezuela están sentadas las bases constitucionales, jurídicas y sociales para avanzar hacia un posible socialismo.

¿Es homogénea la construcción por el socialismo en Venezuela?
No, de ninguna manera. Aquí hay grandes diferencias entre y dentro de las clases sociales. Por un lado, podemos decir que Venezuela tiene la oligarquía más idiota de todo el continente porque, cada vez que hace algo, pierde seguidores.

¿A qué se debe?
A que la realidad social de esa clase es muy diferente a la realidad de la mayoría de la gente. Venezuela es un país rico, en lo que se refiere a su naturaleza. Sin embargo, la diferencia entre los estratos sociales está más agudizada que en Brasil o Suráfrica. Las clases medias, y medias altas, son menos del 20 por ciento de la población y están acostumbrados a mandar sin justificación o explicación alguna.
Desde que Chávez asumió en 1998 la jefatura de gobierno ¿qué pasó con ese veinte por ciento?
A partir del triunfo de Chávez en las elecciones, lo que se está haciendo momentáneamente en Venezuela es sentar las bases para una transformación social. Es decir, aunque exista un debate sobre la fisionomía del socialismo del siglo XXI, lo que hay es una pugna entre dos modelos: uno consiste en la producción local y se relaciona con el desarrollo endógeno. El otro, tal como era antes, pretende vender el petróleo e importar todo lo demás, entonces las clases altas, los empresarios, también se dividen entre estas dos opciones. Están los que apoyan al gobierno porque producen para un mercado interno y los técnicos, ingenieros, que con todos los programas de gobierno consiguen trabajo que antes no.

¿Y quiénes se oponen?
Del otro lado están los que importan bienes, los que trabajan o lideran subempresas transnacionales y los que vivían robándole al Estado y a PDVSA. Estos son quienes están en contra de Chávez. O sea, que dentro de esa clase media o media alta -de ese 20 por ciento- también hay diferencias de intereses.

Pero... ¿algunos apoyan a Chávez?
El apoyo que Chávez logró al momento de su asunción, se fue ampliando cada vez más. Por un lado, por los programas sociales y las reformas que benefician a los pobres. Y, por otro lado, porque economicamente al país va muy bien: la clase media está ganando más que antes; esto está demostrado con lla suba del 200 por ciento en la venta de autos.

¿Qué sucede con los jóvenes?
En los jóvenes, otra diferencia muy grande es la que existe entre los jóvenes de la ciudad y del campo. He hablado con jóvenes de clase media de 27, 28 anos de Chacao, en el este de Caracas, y nunca en su vida habían entrado a un barrio (las barriadas pobres de los cerros), viven una vida que se mueve entre el shooping mall que aquí se llama Sambil, el cine, la discoteca gringa para pagar entrada, el carro del padre y la universidad privada. Es decir, como modelo cultural aparte de Panamá, esa Venezuela es el país en América Latina con orientación más fuerte hacia Estados Unidos. Pero uno más se aleja de la ciudad, o de Caracas, y menos existe.con esas pautas culturales que son el estandarte de la oposición. Cuando uno va al campo adentro, la oposición pueden ser los terratenientes y sus sicarios, pero todos los demás conocen la oposición de la televisión. O sea, allí se trabaja en conjunto, con los proyectos en comunidades, con los programas. He estado en comunidades indígenas, donde la oposición no existía. En estos lugares, los jóvenes se involucran mucho más, porque por primera vez tienen posibilidades de formación. Son muchos los proyectos.

Danos un ejemplo de esos proyectos en lo formativo.
Por ejemplo, los proyectos mediáticos en su enfoque alternativo, o comunitario. En los últimos siete años han surgido más de seiscientas estaciones de radios comunitarias, es algo donde muchísimos jóvenes se involucran para trabajar. Luego, en las ciudades, como en Caracas, la oferta cultural es inmensa, con la gran cantidad de exposiciones, o por nombrar algo reciente, el concierto gratis, desde Manu Chao o Desorden publico, o el Gran Silencio acompañando a la Bersuit Vergarabat de la semana pasada en el concierto por la Paz aquí en Caracas, sumado a que además ahora Caracas hasta tiene su canal de Televisión de la ciudad que es Avila TV.