Recuerdos del futuro (Reseña Poder Obrero en La izquierda Diario)
Recuerdos del futuro
El libro Poder Obrero es una invitación a un viaje por múltiples experiencias que sacan a la luz el enorme potencial creativo, combativo y autogestivo de las y los trabajadores. Una bocanada de aire fresco en un mundo atravesado por una profunda crisis capitalista que solo puede encontrar respuesta en una alternativa revolucionaria de los trabajadores y todos los oprimidos.
Recientemente fue publicado Poder Obrero - control y autogestión obrera desde la Comuna hasta el presente, una compilación de veintiún artículos de Immanuel Ness y Dario Azzellini [1]. Basta ver el índice del libro y leer la introducción para descubrir el gran mérito de este trabajo. Una amplia gama de artículos que desde distintos ángulos y experiencias a lo largo de la historia, logran reflejar la capacidad combativa y creativa de sectores de la clase obrera cuando toman los medios de producción.
Estas experiencias aparecen documentadas y narradas por distintos investigadores, presentadas no solo como casos de luchas puntuales frente a cierres o como parte de distintos procesos de lucha, sino como experiencias que buscan conscientemente jugar un rol en ascensos revolucionarios o bien como creadores de experiencias de autogestión y producción bajo control obrero al servicio de la comunidad, ejemplos alternativos a cómo organizan la producción los capitalistas.
Rescatar el enorme potencial de los y las trabajadores en medio de la decadencia capitalista
El libro refleja con múltiples hechos de distintas partes del mundo como el control obrero enfrenta las adversidades que generan la pelea por controlar los medios de producción, competir día a día en el mercado, sin acceso al crédito, ni facilidades de ningún tipo en contraste a cómo el Estado aporta a los negocios capitalistas. Estos hechos de control obrero enfrentan obviamente a los patrones directamente, a sus poderes gubernamentales y muchas veces a la burocracia sindical. La introducción rápidamente rescata cómo estas experiencias ponen en discusión la hegemonía y el control capitalista de la producción y se transforman en grandes ejemplos con mucho para mostrarnos.
El control obrero es una muestra concreta de gran creatividad, combatividad y sobre todo potencial humano frente al escepticismo y la ideología liberal capitalista del “sálvese quien pueda”, de la meritocracia y del individualismo. Las empresas recuperadas no son solamente una respuesta a los cierres de fábricas y a una nueva forma de organizar la producción, sino una expresión colectiva que despliega una gran energía creativa para lograr hacerse cargo de producción y superar todas las trabas que esto implica.
Esto es un ejemplo que contrasta con la ideología dominante de que nada puede ser más de lo ya establecido y que solo hay que competir para superar a un otro y por esa vía se puede “progresar”. El control obrero frente a la ideología dominante es un hecho “extraordinario” y que contradice pilares centrales del “sentido común” que los capitalistas difunden: los y las trabajadores son meros apéndices de las máquinas, solo pequeñas piezas que hacen tareas rudimentarias sin comprender la producción de conjunto y con mínimos objetivos de subsistencia individual. Por el contrario en estas experiencias se demuestra que realmente la producción la entienden, manejan y pueden pensar racional y colectivamente los y las trabajadores.
Algunas experiencias de control obrero son también una muestra de una forma de organización no jerárquica, de trabajo en equipo, de intercambio de roles, de peleas por la igualdad de género en la producción, de rotación de puestos de trabajo, de formación integral de todo lo que hace al funcionamiento de una fábrica o campo, y de hermandad y solidaridad con otros trabajadorxs, sectores y luchas.
Esto se puede ver sin ir muy lejos. Más allá del libro, hay dos grandes hitos en Argentina que recomendamos conocer en persona por la profundidad e historia de su experiencia. Los trabajadores siempre los recibirán con las puertas abiertas. Nos referimos a los ejemplos de Fa.Sin.Pat (la ex Zanon, histórica fábrica recuperada en medio de la crisis del 2001) o de MadyGraf (ex Donnelley, recuperada por sus trabajadores en el 2014) por nombrar dos de las principales recuperadas del país. Los y las trabajadores han resistido años, Fa.Sin.Pat tiene ya más de dos décadas de historia y es una referencia internacional.
En estas experiencias las y los trabajadores demostraron que sostuvieron los puestos de laburo, pusieron a andar las fábricas y reorganizaron la producción superando todo tipo de trabas con gran esfuerzo, resistiendo amenazas y represiones. Luchas muy duras que sortearon también con mucha creatividad y basados en formas novedosas de democracia y organización interna. En medio de la crisis del 2001, en Fa.Sin.Pat. se decide incorporar nuevos trabajadores de los movimientos de desocupados, un hecho novedoso de unidad entre trabajadores ocupados y desocupados.
Ante cada ataque además, como por ejemplo los cortes de gas o luz, los y las trabajadores de estas dos recuperadas respondieron desde los intereses del conjunto de la población. Por ejemplo, cuestionando por qué se subsidia a las grandes empresas que son las principales consumidoras de energía a precios bajísimos y no al pueblo pobre que paga miles de pesos en servicios solo para sostener su vida. Es conocido el ejemplo de Fa.Sin.Pat. donando materiales para construir en Neuquén una sala de atención médica o los cuadernos que donaba MadyGraf. Incluso hay experiencias avanzadas para las infancias como la juegoteca de MadyGraf (¿cuantas son las fábricas que tienen un espacio de calidad para los y las hijas de los trabajadores?). Ante cada ataque particular surgen respuestas pensadas en los intereses más generales de los trabajadores y el pueblo.
También participan, se solidarizan y pelean por coordinar distintas luchas de múltiples sectores. Son experiencias que buscan y desarrollan iniciativas para avanzar en una salida colectiva. La “Coordinadora del Alto Valle” fue una experiencia avanzada de coordinación y organización de múltiples sectores en uno de los momentos de mayores luchas en Argentina. En MadyGraf durante la pandemia sesionó uno de los dos encuentros de coordinación de las luchas que se hicieron en el AMBA. Por otro lado, la cultura, la necesidad de esparcimiento, muchas veces en forma de grandes recitales son una vía de generar apoyo no solo de estas fábricas sino un forma de masificar el apoyo de causas populares y políticas.
En el terreno productivo, se pueden ver avances de reconversión productiva pese a la enorme dificultad de acceso a créditos o capitales, como el reciente lanzamiento de bolsas de papel en MadyGraf con la adquisición lograda con su lucha de máquinas chinas modernas. Una gran inciativa que ya está en marcha para sostener los puestos de trabajo y la viabilidad de la fábrica frente a la competitividad que se ve obligada a afrontar en el mercado.
Más recientemente aún, es la búsqueda por intervenir en el creciente y necesario fenómeno del ambientalismo contra la depredación del planeta por los capitalistas, desde una perspectiva obrera, con muestras concretas en la fábrica de cómo producir sin contaminar. Por último, la gestión de las fábricas permanentemente problematiza la vida de los propios trabajadores y por ende cómo organizar la producción y cuanto trabajar. ¡MadyGraf es una de las primeras fábricas del país que reorganizó su jornada laboral para trabajar sin rebaja salarial 5 días 6 horas (o 4 días 8hs)!
Las “recuperadas” en Argentina
Estos dos ejemplos son parte de las más de 400 empresas recuperadas en este país, en donde trabajan unos 15.000 laburantes. El artículo del libro “Las empresas recuperadas en Argentina: ocupar, resistir, producir” de Andrés Ruggeri, uno de los referentes que más ha investigado y escrito sobre el sector en Argentina desde hace años, muestra un contraste con las múltiples experiencias reflejadas de otras épocas en donde el control obrero está íntimamente relacionado a ascensos o procesos revolucionarios. En el prólogo ya los dos compiladores adelantan que Argentina es uno de los países con múltiples experiencias de este tipo.
Ruggeri responde a la pregunta de por qué hay tantas experiencias sin mediar una situación tan radical como las otras. La extensión y profundidad en Argentina es parte de una ubicación de las fábricas recuperadas como participantes de grandes procesos sociales como el 2001 y que logran ubicarse como “representantes” de los intereses del pueblo (y el ejemplo por excelencia es Fa.Sin.Pat). Obtienen enorme legitimidad por enfrentar con sus ejemplos para sostener las fuentes de trabajo a la ideología neoliberal que se asocia al desempleo y su rechazo social creado en la década menemista. Las recuperadas son un símbolo de pelear por trabajo genuino.
Además, este fenómeno se da en parte por tener las recuperadas estrategias de ligarse a otros sectores, a activistas de todo tipo, movimientos sociales y partidos de izquierda que se ligan estas experiencias y se fortalecen mutuamente.
El fenómeno de las recuperadas no es homogéneo sin embargo y en él intervienen distintas corrientes que quieren hacer que estas experiencias se integren al régimen vía concesiones, aislarlas, separarlas del resto de las recuperas o ligarlas directamente a sectores políticos burgueses o de la burocracia sindical. Por eso los ejemplos que destacamos en esta nota (Fa.Sin.Pat. y MadyGraf) son distintos también en que levantan un programa más general de expropiación sin pago, estatización bajo control obrero, plan de obras públicas al servicio de la comunidad, como parte de un programa más general que hace de estas fábricas una experiencia más allá del lugar en el régimen que les quieren dar a las recuperadas como “cooperativas”.
Un aporte para tomar en una perspectiva revolucionaria
El gran mérito de esta compilación es traer múltiples ejemplos que pueden ser un gran punto de apoyo para pensar la potencialidad del control obrero, de una dirección democrática de la producción, buscando que esté orientada a la satisfacción del conjunto de las necesidades del pueblo. Por eso recomendamos este libro en esta perspectiva y aprovechamos para invitar a los y las lectoras a redoblar el llamado de apoyo a todas las recuperadas.
Fa.Sin.Pat y MadyGraf además son ejemplos con mucha potencialidad para pensar una perspectiva revolucionaria de los trabajadores contra los empresarios y sus gobiernos, defensores por todos los medios a su alcance de que la producción solo sirva a los intereses de un puñado que se enriquecen a costa de la explotación de las enormes mayorías. Son experiencias que llenan de estímulos e ideas a todos los que queremos enfrentar en una perspectiva socialista esta crisis capitalista que recorre y amenaza al planeta entero.
[1] Dario Azzellini es docente en la Universidad Autónoma de Zacatecas, México, e Immanuel Ness es docente de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. En Argentina se acaba de publicar este libro por la editorial cooperativa “El Colectivo” con prólogo de Miguel Mazzeo.